"La desdicha de esta historia es que te fui queriendo más que el día anterior"
Que escriba el corazón en la memoria selectiva que de amor esta historia ya tiene mucho, pero no olvides que aun seguiré aquí quejándome de tus manías, de tu frialdad, de tu dureza, de tu cambio repentino. Que irónico suena decir repentino cuando tú y yo sabemos que provoque todo este conflicto, con errores que estuviste soportando pacientemente.
La maldita pregunta eterna es ¿cuándo se agotan las fuerzas del corazón?
Quizás sea en el instante en que el coraje invade la paciencia infinita y se pierde el sentido de amarnos, abandonamos el interés de planear el futuro, se extravían los pequeños momentos de valor y coraje.
Sigo sin comprender porque te empeñas en perderme, sin embargo aún conservo mi terca ilusión de ser el motivo de tus días, aun sostengo la sensación de tus besos sin fin, aún recuerdo tu sonrisa llena de sueños y amor, aun siento la seguridad que dan tus abrazos.
Me aferro a esa mentira con patas cortas, a ese cuento barato de cajón olvidado, a esos pretextos sin lógica ni razón, a esas palabras arrancadas de un libro ajado, a esas miradas con los ojos cerrados, a esos sueños de nunca acabar, a esas sonrisas con un toque de ironía, a esos motivos sin dirección.
El descontrol se apropia de la razón por el simple hecho de necesitarte y jamás estés ahí, por el incoherente motivo de amarte y no tenerte, por la agonía de creerte cada día y solo recibir tus repentinos desplantes, por confiar en esas promesas y que las olvides con un solo acto, por aquella ironía que se esconde en sonrisas cobardes, por instantes alegres seguidos de completa apatía y desgano.
Tu cuento barato de amor es pura utopía para mis oídos y no vamos a voltea la página ni terminar el ultimo capitulo, vamos a regalar el libro antes del final y si es posible suprimir algunos episodios quizás también subastar cada párrafo, porque con los títulos basta y sobra para imaginarse el gran juego macabro de tu falsa ilusión, sin embargo se puede sobrevivir con tan solo las palabras de compasión que dejaste en tu pequeña nota de despedida.
Pequeña nota verde con tinta azul para persuadir la cobardía en tus ojos desesperados por huir de este romántico e irónico ensayo.